lunes, 21 de marzo de 2011

T. 2 Cadàver exquisito en torno a la reina de los toros*




Parte II. Poema a doce patas



Ser parte de todos los lenguajes que me rodean, quitarme las pesadas nubes negras que me parten el corazòn, escuchar mis años recorriendo la carne de esta mi poesìa, la poesìa de la tierra hùmeda entre los dedos del universo
dejando que la tarde nos muerda despacito el espìritu,
somos, porque somos un silencio gradualmente iluminado por los sueños
Hoy mi tercer yo debe abandonarse
confieso mi abandono al pasado; me tatùo de nuevo en un espacio libre donde todo el pensamiento comulga con todo lo roto
yo hoy no padezco la càrcel
debo habitar hasta el ùltimo rescolodo donde el sufriminto se convierta en una superficie donde trenta y ocho mi nu tos den me cedan la palabra
esa palabra inaugural donde reviente el aire de todas las asfixias matinales
donde ya no existan las horas de levantarse del aire
ser una separaciòn suprema entre mi palabra y las realidades ya internas encajadas en mi nombre
Trilce, tù no eres un poema ni una representaciòn del sujeto, tu cara es mi futuro, un ancla que me aferra al fuego, a quemarlo todo
a sacar un hilo de mi garganta hasta una saliba lejana
un capullo, horuga de mariposa que un dìa vuela y otro es toro que galopa por la orilla del alma, del corazòn cuàntico que merienda droga y vomita vida
en palabras que nacen del esperma tinta y el ùtero de una hoja en blanco








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Elizabeth Cruz
Emma Flores
Abigail Rodrìguez

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